Hebras que caen
Sobre su pelo desteñido
Sobre sus años sin sentido
Caen
Al acecho de quien sepa recogerlos
Sus ojos observan
La llegada prometida
La esperanza abatida
Observan
Añorando que alguien los despierte
Sus labios tímidos se callan,
En silencio meditan,
Nunca gritan
Callan
Esperando ser besados por la misma piel
Sus manos elaboran,
Gran obra de su pasado
Por tanto haber amado
Elaboran,
Por si alguien lo ha olvidado
La nariz siempre olfatea,
Jazmines presentes
Rosas ausentes
Olfatea,
Para reponerlas cuanto antes
Sus dientes siempre muerden,
Las heridas no curadas
Las historias amarradas
Muerden
Para desatarlas como antes
Y todos ellos se ríen,
La miran indiscreta,
La sueñan incorrecta
Ríen
Porque desconocen lo que les puede pasar
Pero ella sigue soñando,
Que su pasado se hace presente
Que alguien escucha lo ausente
Soñando
Que todo aquello será realidad
Hasta que alguien su pelo recoge,
Despierta sus ojos
Besa su piel
La recoge,
Para vivir eternamente lo que nunca sucedió
Y todos ellos lloran,
Los miran apenados,
Los sueñan olvidados,
Lloran
Por no haber juntado antes sus cuerpos fallecidos
Ambos se funden,
En un mismo vuelo,
En un mismo consuelo
Se funden
Para que nunca nadie los separe de nuevo
….♀♂♀♂♀♂….
2 comentarios:
Precioso; "para que nunca nadie los separe de nuevo"
Fué un placer visitarte, me llevo un poco de tu arte.
Feliz encuentro.
Jecego.
Desde la Isla de Tenerife. Un abrazo
HOla Isidro; me laegra que te haya gustado este breve poema; no es en lo que más me caracterizo, pues gusto más de la narrativa.. pero me alegra que haya dado un lindo efecto.
Y muy feliz el encuentro, de veras, donde queda la Isla de Tenerife? Soy de Santa Fe, Argentina.
Un gran abrazo y muchas gracias por leerme, ya pasaré por tu blog =)
Saludos
Guillermo
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